Aceite de ricino: Usos, beneficios y efectos secundarios
El aceite de ricino es también conocido como aceite de castor. Esto ha hecho que muchas personas confundan su origen. Pero, como veremos en este artículo, se trata de un producto 100% natural. Y más allá de su origen, vale la pena conocer todas sus propiedades, beneficiosas para la salud.
¿Qué es el aceite de ricino? ¿cómo podemos usarlo? ¿qué beneficios aporta? Veamos a continuación las respuestas a estas preguntas.
1. ¿Qué es el aceite de ricino?
El aceite de ricino es un aceite natural que se extrae de las semillas de la planta Ricinus communis. Esta se origina en zonas tropicales de Asia y África. El aceite ayuda a la piel de muchas maneras. En algunos casos se puede utilizar como antifúngico y antiinflamatorio.
Gracias a su contenido de ácidos grasos, el aceite de ricino se caracteriza por su poder hidratante, y mantener la piel hidratada suele ser el secreto para prevenir muchas enfermedades dérmicas. Además, este proceso ayuda a la piel a defenderse mejor de los agentes tóxicos y contaminantes que producen infecciones, picor y rojeces. Incluso ayuda a evitar que la piel se vea seca y envejecida.
2. ¿Cómo usar el aceite de ricino?
El aceite de ricino puede ser difícil de absorber para la piel, por lo que se aconseja mezclarlo con otro aceite más ligero como el aceite de oliva o el aceite de maní o cacahuete. Dependiendo del beneficio que se busque, el aceite de ricino tiene dos maneras de empleo: tópico y oral.
Aceite de ricino para el consumo
Este aceite aporta ácido ricinoleico, que acelera el proceso digestivo, favoreciendo el tránsito intestinal. Por esta razón, durante mucho tiempo, algunas personas lo han utilizado como laxante para combatir el estreñimiento. Aunque resulta efectivo, siempre es bueno pedir ayuda a un médico experto para que su empleo sea el adecuado.
Para tratar enfermedades en la piel
Las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que el aceite de ricino aporta a la piel, ayudan en el tratamiento de apoyo de algunas enfermedades como psoriasis, acné y dermatitis. Los ácidos esenciales y la vitamina E que contiene, ayudan a cuidar y mantener un pH estable y a proteger la piel de microbios y bacterias.
Para embellecer la piel, las uñas y el cabello
Las propiedades hidratantes y antioxidantes del aceite de ricino permiten lucir una piel hidratada y tersa. Se puede aplicar directamente sobre la piel o añadirlo a la crema hidratante habitual. En el cabello, el aceite de ricino favorece su crecimiento, brillo y fuerza. Incluso hay quienes lo emplean para aumentar el volumen de pestañas o cejas. Además de esto, mantiene las uñas fuertes y naturalmente brillosas.
3. Beneficios del aceite de ricino
El aceite de ricino aporta beneficios al cuerpo, especialmente enfocados en la piel. Veamos los beneficios más destacados.
Promueve el crecimiento del cabello
Hay elementos que por naturaleza favorecen el crecimiento del cabello, y el aceite de ricino es uno de ellos. Se utiliza aplicándolo directamente sobre el cabello. La mayoría de las veces, los aceites se aplican desde el medio hacia la punta, para evitar el exceso de grasa en el cuero cabelludo.
Hace crecer cejas y pestañas
Se aplica con mucho cuidado cuando se trata de la zona cercana a los ojos, para promover el crecimiento de las cejas y las pestañas. Además, este procedimiento les aporta fuerza y brillo.
Promueve la cicatrización de los tejidos
Esto no solo es de gran valor para aumentar la defensa de la piel a la hora de curar heridas, sino que también ayuda a mejorar la apariencia de las estrías. Estas franjas de color claro no desaparecen por completo, pero gracias al aceite de ricino, se logra disimular su tono.
Exfolia de manera natural
El aceite de ricino es eficiente para exfoliar el rostro y los labios, de esta manera se estimula la renovación de la piel. Por esta razón, los bálsamos labiales a base de aceites son maravillosos para mantener los labios hidratados y protegidos.
Tratamiento del acné
En el caso de quienes tienen la piel con tendencia grasa o acnéica, el aceite de ricino ha demostrado que, por su ácido ricinoleico, consigue controlar la producción de grasa y la proliferación de bacterias en la piel.
Elimina las manchas
Las propiedades hidratantes y antioxidantes ayudan a reducir el tono de las manchas en la piel producidas por el sol. Es muy eficaz, aunque solo cuando se trate de manchas pequeñas y no muy oscuras.
Las propiedades del aceite de ricino lo hacen ideal para utilizarlo directamente sobre la piel. El uso vía oral requiere de más prudencia y atención.
4. Riesgos o efectos secundarios del aceite de ricino
Los aceites naturales, por lo general, suelen ser seguros. Su aplicación tópica es totalmente recomendable aún en la piel irritada o sensible. Cuando el aceite de ricino es parte de un compuesto con otros ingredientes, es necesario asegurarse de que ninguno de ellos maltrate la piel sensible, seca o dañada. El aceite de ricino para el cabello o las uñas es seguro y se puede usar a diario según la necesidad.
Cuando se usa el aceite de ricino vía oral de manera prolongada o en dosis abundantes, más de una cucharadita por día, se pueden presentar molestias estomacales como náuseas, vómitos y diarrea.
En el caso de las mujeres embarazadas o lactantes, no se ha comprobado si su uso para consumo representa un peligro, por lo que se recomienda consultar al médico e informar que se utiliza el aceite de ricino vía oral con propósitos medicinales.
De hecho, ante cualquier duda o debido a la presencia de síntomas negativos tras su empleo, sea tópico o vía oral, es esencial suspenderlo y consultar a un profesional de la salud, siendo el dermatólogo el ideal en este caso. Así, se podrá disfrutar de los muchos beneficios del aceite de ricino, y siempre de manera segura.
5. Bibliografía
- González Minero, Francisco José, & Bravo Díaz, Luis. (2017). Estudio botánico y farmacéutico de productos con aplicación en cosmética y cuidado de la piel. Ars Pharmaceutica (Internet), 58(4), 175-191. Epub 12 de diciembre de 2022.https://dx.doi.org/10.30827/ars.v58i4.6767
- https://cima.aemps.es/cima/dochtml/p/34912/Prospecto_34912.html
- https://doi.org/10.15741/revbio.06.e433