Herpes labial: ¿Qué es? Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Actualizado el día 2 de marzo de 2023 por Javier Zaragoza Villanueva

El herpes labial o herpes febril es una enfermedad común y muy contagiosa. Afortunadamente, existen tratamientos seguros para reducir la frecuencia de los brotes, así como su duración y gravedad. Este padecimiento puede aparecer en hombres, mujeres y niños. Generalmente, se cura por sí solo o después de un tratamiento sencillo. 

En este artículo veremos qué es el herpes labial, los principales síntomas, causas y el tratamiento más eficiente a seguir.

¿Qué es el Herpes labial?

El herpes labial es un pequeño brote infeccioso que sale en los labios o alrededor de los mismos. Estas ronchas o ampollas llenas de líquido salen en grupos pequeños. Cuando las ampollas se rompen, la costra tarda varios días hasta que el labio vuelve a estar sano. El herpes labial después del brote puede durar dos o tres semanas hasta curarse por completo y, generalmente, no deja cicatriz.

El herpes labial se contagia mediante el contacto. Hay que tomar en cuenta que a algunas personas con herpes no les salen llagas visibles, pero el padecimiento, aun en estos casos, es igual de contagioso. Esta infección es causada por el herpes simple tipo 1 o el herpes simple tipo 2, virus que afectan los labios y/o los genitales.

Aunque no hay un tratamiento específico que cure por completo el herpes labial, sí se consiguen tratamientos antivirales en crema, inyecciones o pastillas que pueden tratar el virus, ayudando a que sea erradicado de manera rápida y efectiva. 

Síntomas del Herpes labial

Los síntomas del herpes labial pueden variar dependiendo de la condición de cada persona, así como la gravedad de la enfermedad. Los síntomas pueden agudizarse tras la primera aparición, y cuando este problema se vuelve recurrente, los brotes duran menos tiempo y en espacios más reducidos, pero las molestias suelen ser las mismas. Analicemos los síntomas más comunes y cómo comienza el brote.

Brote

El brote comienza por un hormigueo y picazón constante. El ardor y la picazón aparecen aproximadamente un día antes de que empiecen a brotar las primeras ampollas.

Ampollas

Las ampollas pueden aparecer alrededor de los labios o la nariz, en otros casos menos comunes, se pueden presentar en las mejillas o en la parte interna de la boca. En cualquiera de los casos, y a pesar de que la aparición de las ampollas comienza por pequeños puntos, igual suelen venir acompañadas de un dolor muy intenso en la zona donde se encuentran.

Las pequeñas ampollas van juntándose y aumentando un poco su tamaño. Cuando estas se revientan, dejan una roncha expuesta que sigue presentando secreción hasta que se controla la infección y se forma la costra.

Costra

En el momento en que la costra se seca y se desprende por sí sola, significa que el brote ya pasó y que no hay más infección. Generalmente, el labio vuelve a su estado natural, sintiéndose sano y sin cicatriz. En algunos casos, la infección puede provocar otros síntomas como fiebre, dolor de garganta, dolor de cabeza y ganglios inflamados.

Causas y diagnóstico del herpes labial

El herpes labial depende de dos virus. El herpes simple tipo 1 es el que afecta a los labios. Se contagia con el contacto al, por ejemplo, besar o compartir utensilios o bebidas. En niños esta pequeña infección suele confundirse con aftas bucales, pero estas no son contagiosas. Es un virus muy contagioso que ha padecido gran parte de la población antes de los 20 años de edad. 

La mayoría de los adultos son portadores del virus que causa herpes labial, aunque no hayan tenido síntomas ni hayan padecido brotes relacionados. Existen factores de riesgo que pueden acelerar este proceso infeccioso. Por ejemplo, tener un sistema inmunitario débil, sufrir de VIH o frecuentar dermatitis atópica. 

El herpes labial, después del primer brote, puede ser recurrente. Hay muchos factores que influyen en el organismo y que pueden provocar un rebrote. Por ejemplo, infección viral y fiebre, cambios hormonales, exposición al sol y al viento, estrés o defensas bajas. 

Diagnóstico

El diagnóstico para el herpes es sencillo. Normalmente, se reconoce con solo mirarlo. En caso de necesitar llevar a cabo un examen más exhaustivo, se puede tomar una muestra de la llaga y hacer un análisis de la misma.

También existe el herpes simple tipo 2, el cual afecta el área genital. Se contagia por las relaciones sexuales, sea cual sea su clase.

Tratamiento para el Herpes labial

El herpes labial generalmente desaparece por sí solo después de un par de semanas. Un médico puede recomendar medicamentos antivirales y antibióticos para acelerar el proceso de curación y reducir las molestias. Dentro de los fármacos más usados encontramos el Aciclovir. 

Tratamientos médicos

Los tratamientos para el herpes labial se pueden conseguir en diferentes presentaciones, como cápsulas. Las cápsulas suelen ser las más comunes y eficientes. También se usan cremas tópicas, para aplicar directamente en las ampollas y, en casos de una infección grave, se puede recomendar una inyección.

Tratamientos caseros

Existen tratamientos caseros o naturales que también pueden contribuir a combatir el virus. La cera sintética de abeja, cuando se aplica en el comienzo del brote, puede ayudar a reducir la duración de la aparición. Una crema que combine las propiedades del ruibarbo y salvia puede llegar a ser casi tan efectiva como una crema de Aciclovir. Los bálsamos labiales con óxido de zinc también pueden mejorar el estado de la piel de los labios.

Otros tratamientos

Los para reducir las molestias del herpes labial también pueden ser de ayuda. Se recomienda consultar a un médico si nota complicaciones como que el brote persista después de 4 semanas, si se nota dermatitis generalizada en la piel o cualquier otro efecto preocupante.

Bibliografía

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