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Un hombre se encoge con gesto dolorido

Fimosis: Qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado el día 19 de mayo de 2023 por Javier Zaragoza Villanueva

Hay algunos padecimientos físicos que suelen estar presente durante la infancia o niñez, y que sin ninguna intervención médica desaparecen. Uno de estos es la fimosis. Más del 90% de los bebés padecen esta enfermedad, pero la mitad se cura al alcanzar un año de edad. Y al llegar a la adolescencia, solo el 2% suele presentarla.

¿Qué es la fimosis? ¿cuáles son sus características y síntomas? ¿cuál es el mejor tratamiento para su eliminación? Veamos enseguida las respuestas.

  1. ¿Qué es fimosis?

Se conoce como fimosis la incapacidad de retraer el prepucio del pene, lo que a su vez impide que el glande pueda estar a la vista. Aunque es un problema común en los recién nacidos, no se considera de gravedad a esa edad. Ahora bien, cuando se presenta en adolescentes o adultos, sí requiere la intervención de un profesional de la salud.

Los expertos señalan que el glande debería poder salir, sea que el pene se encuentre erecto o no. En caso de no poder hacerlo, el paciente deberá solicitar la ayuda de un urólogo profesional, quien podrá determinar tanto las causas como el tratamiento a seguir para eliminar este problema.

  1. Síntomas de la fimosis

La presencia de fimosis es un problema que afecta de diferentes maneras la vida del joven o adulto. La Biblioteca Nacional de Medicina resalta algunos de los síntomas que causa.

  • Dolor. Este se puede presentar durante la realización de las relaciones sexuales, principalmente porque durante este acto, el prepucio es echado hacia atrás y, ante la incapacidad de hacerlo, se produce mucho dolor.
  • Infección. En la zona íntima se puede acumular cierta cantidad de bacterias, las cuales solo se eliminan con la higiene regular, pero al no poder dejar salir el glande, es imposible limpiar adecuadamente, siendo expuesto a la contaminación y posterior infección.
  • Dificultad para orinar. Este problema se presenta cuando la fimosis es muy grave, haciendo que se sufra dolor durante la micción o incluso impidiendo su realización.
  • Adherencia inadecuada. Esto se refiere a la posibilidad de que el glande se quede pegado al prepucio, lo que termina por agravar aún más la condición del paciente.
  • Baja autoestima. Es posible que, debido a la dificultad para expulsar la orina de manera natural, o llevar a cabo relaciones sexuales, la persona pierda su amor propio. En este caso, mientras se soluciona el problema será necesario acudir a un psicólogo.

Ante la presencia de cualquier síntoma de los mencionados, y debido a lo delicada que es esta enfermedad, es mejor consultar a un médico antes de seguir algún tratamiento.

  1. Causas de la fimosis

Aunque se siguen realizando investigaciones sobre el tema, hay al menos 3 razones por las que un hombre puede presentar fimosis.

  • Prepucio estrecho. Si esto ocurre, el glande no podrá salir en ningún momento, afectando su función.
  • Fusión inadecuada. El glande y el prepucio se unen, llevando a que sea físicamente imposible separarlos, al menos sin una intervención médica.
  • Frenillo corto. También se le conoce como breve. Se refiere a la condición del paciente que presenta un frenillo de tamaño pequeño, el cual impide la retracción del prepucio.

Aunque en algunos casos se debe al desarrollo indebido de esta afección, en otros es motivado por retracciones forzadas durante la infancia.

  1. ¿Se puede prevenir la fimosis?

La fimosis es una condición natural cuando se trata de un bebé, por lo que no se debe forzar la retracción del prepucio a esa edad. Incluso no se puede realizar hasta no pasados los 5 años de edad. Ahora bien, si esta condición no cede con el paso de los años, se puede acudir a un médico, quien podrá dar algunas técnicas para evitar que el problema empeore.

Como tal, la fimosis no se puede prevenir, pero sí existen diversos tratamientos para mejorar la condición de salud de quienes la padecen.

  1. Tratamiento para la fimosis

En la actualidad, hay muchos tratamientos que ayudan a reducir el problema de la fimosis. Entre ellos, podemos destacar los siguientes.

  1. Terapia manual

Debido a que el cuerpo humano se puede regenerar, es posible que la fimosis se elimine siguiendo algunos sencillos pasos. Estos incluyen la retracción manual del prepucio, como especie de ejercicio. La meta es que se pueda hacer todos los días, aumentando cada vez más la distancia. Ahora bien, no se debe forzar demasiado, para evitar efectos contraproducentes.

Un profesional de la salud debe dar las indicaciones para llevar a cabo la actividad de manera óptima.

  1. Uso de cremas

Algunas cremas, especialmente las que poseen esteroides, consiguen que se reduzca de manera gradual este problema. Se combina con retracciones suaves, y es esencial que se comience a efectuar apenas se confirme la presencia de fimosis. Mientras más pequeño sea el niño, mayor probabilidad de éxito habrá.

El éxito de estas cremas se debe a la capacidad antiinflamatoria que poseen, la cual contribuye a regresar la piel del prepucio y del glande a su estado natural.

  1. Circuncisión

Es uno de los métodos quirúrgicos más radicales, pero resulta muy efectivo. Se recomienda su utilización cuando ya los métodos mencionados anteriormente no han producido los efectos deseados. Para su realización, solo se requiere la eliminación del prepucio, haciendo que la piel del glande siempre quede expuesta.

Debido a los avances en la medicina, es un procedimiento médico seguro e indoloro. Existen otros procedimientos quirúrgicos, los cuales dependen de la causa principal de la fimosis. Por eso, es necesaria la revisión de un profesional, quien debe determinar la razón de este problema, así como la mejor manera de eliminarlo.

Cabe destacar que no se debe intentar solucionar el problema de la fimosis por sí solos. Esto pudiera empeorar aún más los síntomas ya presentes, o causar otros. Uno de ellos es la parafimosis, que es justo lo opuesto. Se trata de un prepucio retraído que no puede volver a su posición original. Por eso, siempre es mejor pedir la ayuda de un profesional.

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García-Escudero López, A., Ferrutxe Frau, J., Llopis Mínguez, B., Baixauli Martínez, J. M., & Perales Juan, J. L. (1978). Carcinoma de pene: revision de nuestra casuística [Carcinoma of the penis: review of our cases]. Archivos espanoles de urologia, 31(3), 235–246. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/697423/

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javier@farmazara.es

Farmacéutico, Nº de colegiado: 1742: Licenciado con estudios en la Universidad de Alcalá de Henares UA y farmacéutico titular de Farmazara. Miembro del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Toledo.

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