Disnea: causas, diagnóstico y tratamientos

La disnea es la dificultad para respirar. Este padecimiento puede ser difícil de diagnosticar, sin embargo, es vital hacerlo, ya que puede convertirse en una situación potencialmente grave.

Existen muchísimas causas para la “falta de aire”, entre las que destaca la cardiopatía, hipoxia o incluso una obstrucción de los conductos nasales, garganta o la boca.

En este artículo explicaremos qué es la disnea, cuándo se debe consultar con el médico, causas y tratamientos.

1. ¿Qué es la disnea?

La disnea es un término médico que hace referencia a la dificultad para respirar. Este padecimiento puede deberse a varias causas, muchas de las cuales son fáciles de corregir.

En este padecimiento se puede percibir un acortamiento en la respiración e incluso un aumento de la frecuencia respiratoria. así lo explica un artículo médico titulado “Disnea persistente sin causa orgánica: un caso de base psicosomática”.

2. Síntomas de la disnea

En este padecimiento el paciente puede sentir que le falta el aire o incluso sentir incomodidad al respirar. En este sentido, es una sensación subjetiva, así lo explica un artículo sobre la “Valoración de la disnea como síntoma urgente en atención primaria”.

Ahora bien, los síntomas asociados a las personas disneicas tienen relación con otros padecimientos, como por ejemplo infecciones pulmonares, asma, edema agudo de pulmón, insuficiencia cardíaca, etc.

• Molestias al respirar.
• No obtener suficiente aire al respirar.
• Sensación de estar asfixiado.
• Sofocación.

3. Causas de la disnea

La dificultad para respirar puede estar relacionada con el cáncer, en casos muy graves. Sin embargo, también puede deberse a causas leves fáciles de tratar. A continuación, mencionaremos algunas de las causas de la disnea.

• Obesidad.
•  Hipoxemia.
• Tumor.
• Un coágulo de sangre.
• Ansiedad o estrés.
• Broncoespasmo.
• Tromboembolia pulmonar.
• Derrame pleural.
• Aspiración de un cuerpo extraño.
• Enfermedad pulmonar, puede incluir neumonía, coronavirus, asma, etc.

Es posible presentar disnea debido a alguna actividad física: en ese caso  se denomina disnea ocasional. También es probable que se dé falta de aire debido a las bajas temperaturas o altura.

4. ¿Cómo se diagnostica la disnea?

Un profesional de la salud es el que puede determinar si una persona padece o no de disnea. Para ello, se indicarán estudios médicos, revisión física y una entrevista, en la que el paciente explique los síntomas de su afección.

El profesional debe tener la capacidad de percibir si se trata de una disnea aguda o de la agudización de una disnea crónica. 

En estos casos, la causa es totalmente diferente, por lo que las evaluaciones diagnósticas pueden ser distintas.

• Evaluación de la sangre. Se puede indicar gasometría arterial.
• Oximetría del pulso. Esta evaluación es esencial para saber la saturación de oxígeno en la sangre.
• Análisis del tórax o la caja torácica. Se indica tomografía o una radiografía. 
• Examen de esfuerzo
• Evaluación de la función pulmonar

5. Tratamientos para la disnea

El tratamiento adecuado dependerá de la causa de la disnea. Por ejemplo, si se trata de un tumor, es posible que el médico prescriba otros exámenes para estudiar el tumor y los riesgos, así como las soluciones médicas.

Ahora bien, a nivel general el especialista suele dar algunas recomendaciones que sirve como tratamiento para la falta de aire, entre las que se destacan las siguientes:

• Respirar aire natural, para ello se recomienda abrir una ventana y usar un humidificador.
• Realizar ejercicios de rehabilitación pulmonar.
• Mantener la cabeza levantada al acostarse.
• Usar técnicas de relajación.
• Bajar de peso.
• Dejar malos hábitos, como el tabaco.

Es posible que el médico indique algunos medicamentos, por ejemplo analgésicos para controlar el sistema nervioso central. También es probable que se recomiende el uso de ansiolíticos para los trastornos de ansiedad.

En conclusión, los especialistas recomiendan aprender técnicas de respiración para actuar frente a una crisis de falta de aire. 

El tratamiento adecuado y las técnicas de diagnóstico dependen de los síntomas. En ese sentido, recomendamos mencionar al profesional de la salud todas las molestias asociadas, y seguir metódicamente sus indicaciones.

6. Bibliografía

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