Zinc: Beneficios para la salud, propiedades y usos

El zinc es el segundo oligoelemento más abundante en el organismo, solamente superado por el hierro. Su presencia es esencial para la regeneración de los tejidos y la síntesis del ADN.

Este micronutriente es fundamental para el equilibrio orgánico y el normal desarrollo de las funciones corporales. Por tal motivo, la carencia de zinc en el cuerpo perjudica el crecimiento y el desarrollo del ser humano, además puede convertirse en la causa de muchas enfermedades.

En este artículo se analiza la importancia de este mineral, sus propiedades y funciones, así como el uso terapéutico que recibe. 

• Símbolo: Zn
• Masa atómica: 65,38 u
• Número atómico: 30
• Descubrimiento: 1746
• Configuración electrónica: [Ar] 3d¹⁰4s²
• Punto de fusión: 419,5 °C
• Electronegatividad: 1,65

Propiedades y funciones del Zinc

El zinc tiene muchas propiedades y está involucrado en varios procesos del organismo, tales como:

• Es un potente antioxidante. Tiene la capacidad de neutralizar los radicales libres. Por otra parte, es un aliado de las células de la piel y del crecimiento del cabello y las uñas.
• Participa en la actividad de las enzimas. El zinc interviene en más de 300 enzimas, contribuyendo al metabolismo de las grasas, las proteínas y los hidratos de carbono. Además de estos procesos metabólicos, está presente en muchas funciones digestivas y nerviosas del organismo. También está involucrado en la producción de hormonas como la testosterona.
• Síntesis del ADN. Promueve el crecimiento y la división celular, por lo que es importante para la regeneración de los tejidos celulares y la síntesis del ADN. Esto lo hace esencial para un correcto embarazo y el normal crecimiento de los niños. 
• Es antiinflamatorio. Ayuda a reducir los niveles de algunas proteínas inflamatorias en el cuerpo, que dan origen a enfermedades cardíacas y mentales.  
• Funcionamiento de los sentidos. Es imprescindible para que los sentidos del gusto y del olfato funcionen bien. 

Beneficios del Zinc

Sin los niveles apropiados de zinc, el cuerpo no podría funcionar bien. Algunos de los beneficios que aporta este mineral son los siguientes:

• Fortalece los huesos. Interviene en la actividad del sistema óseo, contribuyendo al desarrollo de los huesos en los primeros años de vida y a combatir la degeneración de estos en la edad adulta.
• Mejora el sistema inmunitario. Este oligoelemento fortalece el sistema inmunológico, por eso, suele usarse para el tratamiento de resfriados. Esto se debe a su papel primordial en la activación de los linfocitos, células que regulan las respuestas del sistema inmunitario.
• Ayuda a la curación de heridas. Facilita el proceso de cicatrización de las heridas y ayuda a combatir las afecciones cutáneas. Esto lo consigue debido al rol que desempeña en la síntesis de colágeno y la respuesta inflamatoria. 
• Es vital para una piel sana. El zinc es útil para combatir el acné, debido a su potencial antiinflamatorio, así como su capacidad de inhibir las bacterias y la actividad de las glándulas grasas. Por otra parte, al regular la producción de queratinocitos, disminuye la acumulación de suciedad en los poros. Por último, al estimular la producción de colágeno y elastina, se convierte en un mineral antienvejecimiento.

Como consumir del Zinc

Al momento de consumir suplementos de zinc, conviene consultar la opinión de expertos de la salud, quienes podrán asesorar respecto al formato más idóneo de este mineral.

En el mercado se encuentra el zinc en presentaciones de gotas de solución oral, comprimidos y tabletas. Estas contienen diferentes cantidades de zinc elemental.

Los niveles de absorción del zinc en el organismo varían en función del tipo que se administre. Algunas de las formas en las que se consigue son las siguientes:

• Zinc quelado. El mineral se une a una proteína vegetal hidrolizada, lo que facilita su absorción en los intestinos y el torrente sanguíneo.
• Picolinato de zinc. Es otra forma de zinc quelado combinada con ácido picolinato para optimizar su asimilación.
• Gluconato de zinc. Estos suplementos consisten en la unión de un porcentaje de zinc elemental unido a ácido glucónico.
• Citrato de zinc. Esta forma resulta de la combinación de zinc con ácido cítrico.
• Orotato de Zinc. Este formato destaca por su mayor concentración y biodisponibilidad. Tiene propiedades antioxidantes y permite una mayor absorción a través de las membranas celulares.
• Óxido de zinc. Suele utilizarse de forma tópica para tratar algunos trastornos de la piel como quemaduras e irritación. 

Dosis recomendadas de Zinc

En algunas partes del cuerpo, particularmente en el músculo esquelético y en los huesos, se encuentra la mayor concentración de zinc, que suele ser de aproximadamente 1,5 g en las mujeres y 2,5 g en los hombres. 

Se requiere la suplementación de este mineral para atender la demanda del organismo. Las dosis recomendadas son:

• Mujeres adultas. Se sitúa entre 8 mg y 10 mg por día.
• Hombres adultos. 11 mg al día. 
• Embarazo y lactancia. Las necesidades se elevan de 11 a 13 mg por día.
• Niños. Se recomienda entre 6 y 9 mg por día.

Precauciones al usar el Zinc

El exceso de zinc en dosis elevadas de más de 150 mg al día, puede conducir a deficiencia de cobre y alteraciones de los niveles de hierro, lo que a su vez afecta el sistema inmunitario. Mientras que, dosis de más de 200 mg puede provocar náuseas y vómitos.

El otro extremo, la deficiencia de zinc, también conduce a graves problemas de salud. De hecho, se le atribuye la muerte de alrededor de 800.000 niños al año en todo el mundo. 

En resumen, el zinc es un micronutriente esencial para el buen funcionamiento del organismo. Sin embargo, el uso de suplementos de zinc para cubrir las necesidades debe estar supervisado por especialistas médicos o farmacéuticos.

Bibliografía

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