Sinusitis: Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Actualizado el día 14 de febrero de 2023 por Javier Zaragoza Villanueva

La sinusitis es un padecimiento común, dentro de las muchas enfermedades que se padecen en la nariz. Se diferencia de otras enfermedades por la inflamación y congestión nasal constantes que producen. Aun así, es importante conocer todo lo relacionado con la sinusitis, para saber diferenciarla de problemas de salud similares.

En este artículo analizaremos qué es la sinusitis y cuáles son sus síntomas y el tratamiento apropiado según el tipo de sinusitis a tratar.

¿Qué es la sinusitis?

La sinusitis es la inflamación que se produce en los espacios dentro de la nariz, causando congestión. Esta hinchazón deja muy sensible la zona alrededor de los ojos. La reacción surge por un virus, hongo o bacteria que se ha introducido en el organismo.

La sinusitis es un padecimiento bastante usual que causa muchas incomodidades. Existen tres tipos de sinusitis. Veamos cuáles son sus diferencias.

• Aguda. Se llama aguda cuando los malestares duran aproximadamente menos de tres semanas, y luego desaparecen.
• Subaguda. Se denomina subaguda cuando los síntomas permanecen durante el lapso entre tres semanas y tres meses.
• Crónica. Es cuando las molestias y la inflamación persisten por más de tres meses.

Es necesario conocer de qué tipo se trata, para determinar el mejor tratamiento a utilizar. Lo ideal es que esto lo decida un médico.

Síntomas de la sinusitis

Los síntomas de la sinusitis no representan un peligro en la mayoría de los casos y son fáciles de tratar con medicamentos. Los principales síntomas son los siguientes.

• Hinchazón. Presenta inflamación nasal y alrededor de los ojos.
• Presión. Se sufre esta sensación en la zona del rostro.
• Enrojecimiento. Son rojeces superficiales en la piel de la cara.
• Secreción. Se caracteriza por ser espesa, además de haber goteo constante. También aparece en la parte que une la nariz con la garganta.
• Dolor. Se suma a la sensibilidad en nariz, mejillas, alrededor de los ojos y en la frente. También se puede presentar en la garganta, oídos, dientes y cabeza.

Se recomienda acudir al médico si alguno de estos síntomas se torna grave. Lo mismo es aplicable si el paciente muestra desorientación, inflamación anormal en el rostro, problemas con la visión o rigidez en el cuello.

La sinusitis crónica y la sinusitis aguda presentan síntomas parecidos, con la diferencia de que la sinusitis aguda es una infección temporal asociada a una gripe común y puede producir fiebre. Una sinusitis aguda repetitiva puede convertirse en crónica.

Causas de la sinusitis

Existen diversos factores que pueden verse involucrados en estimular o agravar un cuadro de sinusitis. Entre las causas más comunes encontramos las siguientes.

• Pólipos nasales. Los pólipos nasales son carnosidades que crecen en la pared de la nariz, son benignos y no causan dolor. Sin embargo, estos tejidos pueden bloquear los senos paranasales.
• Tabique nasal desviado. Un tabique desviado puede obstruir los conductos de los senos paranasales, empeorando el cuadro de sinusitis.
• Otras afecciones médicas. Alergia, asma, fibrosis quística y cualquier problema asociado a un sistema inmunitario débil, puede dar pie a un comienzo de sinusitis aguda.
• Alergias e infecciones respiratorias. Estas patologías causadas por virus, bacterias o cualquier irritación originada por contaminación ambiental, inflaman y alteran la membrana de los senos paranasales, lo que, a su vez, bloquea la secreción de la mucosidad.

Los gérmenes que pueden estar implicados en una sinusitis, sobre todo cuando dura más del tiempo estimado, son el Streptococcus pneumoniae y el Haemophylus influenzae. Si es generada por estas bacterias, necesita un diagnóstico seguro y un tratamiento con antibióticos, para evitar la expansión de la infección.

¿Cómo se diagnostica la sinusitis?

El diagnóstico de una sinusitis se consigue después de un estudio completo del área nasal. Diversos métodos de estudio pueden ayudar a conseguirlo con éxito. Entre estas evaluaciones encontramos las siguientes.

• Evaluación física. Se puede realizar una evaluación donde se palpa externamente la zona de la nariz y sus alrededores, buscando inflamación y dolor. 
• Endoscopia. La exploración de las fosas nasales y de los senos paranasales se hace mediante una rinoscopia, o a través de una endoscopia. Dependiendo del caso se pueden usar ópticas flexibles o rígidas.
• Pruebas por imágenes. En algunos casos es necesaria una tomografía o una radiografía computarizada.

• Muestras de la secreción nasal. Un análisis de cultivo de la secreción nasal puede ayudar a determinar la causa de la sinusitis y el estado de la infección.
• Prueba de alergias. Es una prueba cutánea para detectar si un alérgeno es el responsable del cuadro de sinusitis.

Un diagnóstico correcto puede facilitar un tratamiento eficaz. Si se tiene tiempo padeciendo de sinusitis y los medicamentos han dejado de prestar alivio, es recomendable consultar al médico para una nueva evaluación, así como un cambio de tratamiento si es necesario.

Tratamiento para la sinusitis

En el mercado se puede conseguir una amplia gama de medicamentos dirigidos a tratar la sinusitis. Te mencionaremos algunos de los más seguros. Estos son avalados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

• Corticosteroides nasales. Son aerosoles nasales que ayudan a prevenir o disminuir la inflamación.
• Lavados con solución salina. Ayuda a mantener las fosas nasales abiertas mientras se limpian con solución salina. Esto se hace para eliminar la mucosa espesa o seca y destapar los senos paranasales.
• Corticosteroides orales o inyectables. Son indicados para aliviar la inflamación de una sinusitis grave. No se usan con frecuencia porque su uso prolongado puede causar serios efectos secundarios.
• Antialérgicos. Estos son útiles si son las alergias las que detonan la sinusitis. De lo contrario, se necesitará un tratamiento más fuerte.
• Antimicóticos. Se utilizan cuando la sinusitis es causada por hongos en las fosas nasales.
• Medicamentos inyectables. Para disminuir el tamaño de los pólipos nasales se puede emplear un medicamento llamado dupilumab o omalizumab. También pueden ser recetados en el caso de sinusitis crónica para disminuir la inflamación.

En algunos casos graves puede ser requerida una cirugía endoscópica para despejar las vías nasales. Mediante esta se pueden extraer tejidos y reducir pólipos nasales. También se puede ampliar la abertura sinusal para un mejor drenaje de la flema.

Bibliografía

Martínez Campos, L., Albañil Ballesteros, R., Flor Bru, J. de la, Piñeiro Pérez, R., Cervera, J., Baquero Artigao, F., Alfayate Miguélez, S., Moraga Llop, F., Cilleruelo Ortega, M. J., & Calvo Rey, C.. (2013). Documento de consenso sobre etiología, diagnóstico y tratamiento de la sinusitis. Pediatría Atención Primaria, 15(59), 203-218. https://dx.doi.org/10.4321/S1139-76322013000400002

Albañil Ballesteros, M. R., Calvo, C., Hernando Helguero, P., Martínez Campos, L., & Domínguez Aurrecoechea, B.. (2014). Diagnóstico y manejo de la sinusitis: actitudes de los pediatras. Pediatría Atención Primaria, 16(61), 23-33. https://dx.doi.org/10.4321/S1139-76322014000100005

Gabaldón, N. G., Arnaiz, C. M., Cánovas, L. N., & Armas, J. J. (2018). Manejo de las rinosinusitis en Atención Primaria [Management of Rhinosinusitis in Primary Care]. Semergen, 44(7), 492–499. https://doi.org/10.1016/j.semerg.2017.11.008